Friedrich Nietzsche es considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX. Uno de los aspectos de su vida que más me impresiona fue el hundimiento mental que sufrió y que desencadenó su muerte. Hay varios motivos de peso en su vida que crearon esa situación, uno de ellos, y el más psicológico, fue el desamor con la bella Lou Salomé. Esta es una de las muchas cartas cargadas de dolor y odio que le escribió el filósofo:
Cartas de Nietzsche a Lou Salomé:
Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de
que no seas capaz, mi querida, de reencontrarte a ti misma. Nunca
he conocido a una persona más pobre que tu:
Ignorante pero con mucho ingenio
Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce
Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia
Sincera y justa en minucias, por tozudez en general
En una escala mayor, en la actitud total hacia la vida:
Insincera
Sin la menor sensibilidad para dar o recibir.
Carente de espíritu e incapaz de amar
En afectos, siempre enferma y al borde de la locura
Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores…
En particular:
Nada fiable
De mal comportamiento
Grosera en cuestiones de honor…
Un cerebro con incipientes indicios de alma
El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico
Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles
Fuerte voluntad pero no un gran objeto
Sin diligencia ni pureza
Sensualidad cruelmente desplazada
Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual
Sin amor por las personas
Con necesidad de expansión
Lou escribió sobre la última vez que vió al alemán:
Vi por última vez a Nietzsche en 1897.Ya hacía ocho años que la locura le había secuestrado en Turín, mientras lloraba abrazado al cuello de un caballo. Su hermana Elisabeth me contó algunas historias conmovedoras. Flashes de lucidez. Un día vio que Friedrich miraba con mucha atención un libro que ella acababa de cerrar. Se lo entregó. Con voz de niño inseguro que busca confirmación, preguntó: “También yo escribí libros bonitos, ¿verdad?”.
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