Mañana va a ser un buen día

Y aquí me tenéis, acabado de cenar pasadas las doce porque el entreno de hoy ha acabado tarde. Ahora mismo, cada minuto que veo pasar en el reloj significa más sueño para cuando me levante. Y eso que mañana me espera un día largo, larguísimo. Me levantaré a las 6:45 para acabar volviendo de la universidad a las 15:00. Comeré e inmediatamente tendré que ir a trabajar para acabar llegando, de nuevo a mi hogar, a las 21:30. No tendré descanso posible.
Pero sabes qué? Cada día hago las cosas como mejor sé hacer, y mañana no va a ser una excepción. No me voy a venir abajo. Todo es cuestión de mentalizarse. Todo empieza ahora mismo, y solo de mí depende hacer las cosas bien o mal. Mañana va a ser un día duro, durísimo. Pero sabes qué? Sé que voy a sonreír muchas veces. También sé que si me siento sin fuerzas, si me ofusco, va a ser solamente culpa mía. Pero eso no va a suceder.
Así que antes de pensar que en esta vida se ha de trabajar demasiado, antes de hechar la culpa a los demás (ricos, gobernantes...), antes de pensar que tu no puedes con todo, antes de todo eso piensa que el problema crece dentro de tí y solo te va afectar a ti.
Tú decides si mañana va a ser un buen o mal día. Eso no lo decide nadie más.